La energía hidráulica es una fuente de energía renovable que ha ido ganando terreno en la industria eléctrica mundial. Se trata de la energía generada a partir del aprovechamiento del caudal de los ríos, la energía de las mareas y la energía de las olas. Esta forma de obtener energía eléctrica contribuye significativamente a la reducción de la emisión de gases de efecto invernadero y a la lucha contra el cambio climático.

La energía hidráulica es una de las fuentes de energía renovable más antiguas del mundo, y ha experimentado una evolución significativa en los últimos años. En este sentido, su desarrollo ha estado impulsado por diversos factores, como la concienciación global sobre la necesidad de reducir el consumo de energías fósiles y la posibilidad de obtener grandes cantidades de energía eléctrica a partir de esta fuente.

La energía hidráulica en números

Según datos de la Agencia Internacional de Energía (AIE), la energía hidráulica genera alrededor del 16% de la electricidad mundial. Además, el potencial de la energía hidráulica es enorme, ya que se estima que la mitad de la energía hidráulica disponible todavía no se ha utilizado.

A nivel europeo, los países que más aprovechan la energía hidráulica son Noruega, Suiza y Austria. Después de ellos, España, Francia y Portugal cuentan con una importante cantidad de centrales hidroeléctricas.

Ventajas e inconvenientes de la energía hidráulica

Al igual que cualquier fuente de energía, la energía hidráulica tiene ventajas e inconvenientes.

Entre las ventajas, destaca su carácter limpio y renovable. Además, su utilización no produce emisiones de gases de efecto invernadero, lo que la convierte en una de las fuentes de energía más saludables para el medio ambiente.

Por otro lado, la energía hidráulica es una forma de energía muy estable y predecible. Esto significa que su producción puede ser controlada de forma relativamente sencilla, y que las centrales hidroeléctricas pueden generar energía las 24 horas del día. Además, la energía hidráulica es más barata que la energía producida con combustibles fósiles.

No obstante, la energía hidráulica también cuenta con inconvenientes. Uno de los más notables es su impacto sobre el medio ambiente: la construcción de grandes centrales hidroeléctricas puede tener efectos negativos sobre la flora y la fauna de los ríos. Asimismo, la instalación de centrales hidroeléctricas puede generar problemas de acceso y de derechos de uso de los recursos hídricos.

El futuro de la energía hidráulica

La energía hidráulica se ha convertido en una de las fuentes de energía renovable más importantes del mundo, y su importancia seguirá creciendo en el futuro. Según diversas previsiones, se espera que la demanda de energía hidráulica aumente significativamente en los próximos años, especialmente en países en desarrollo.

En este sentido, los expertos señalan que el sostenimiento del crecimiento de la energía hidráulica dependerá de la capacidad de los países para implementar políticas y programas que fomenten su desarrollo. En este sentido, la innovación en tecnologías de generación y almacenamiento de energía hidráulica será clave para fomentar su crecimiento.

Casos de éxito de energía hidráulica

Uno de los casos de éxito más destacados en el uso de la energía hidráulica es el de China. El gigante asiático es el mayor productor de energía hidráulica del mundo, y cuenta con centenares de grandes centrales hidroeléctricas. Según datos del Gobierno chino, en 2019 la capacidad de generación de energía hidroeléctrica del país superó los 350.000 MW, lo que representa el 29% de la capacidad de generación de energía eléctrica del país.

Otro lugar donde la energía hidráulica ha experimentado un auge significativo es en Brasil. El país suramericano cuenta con una amplia gama de recursos hídricos, lo que lo convierte en uno de los países con mayor potencial hidroeléctrico del mundo. Según datos de la Agencia Nacional de Energía Eléctrica brasileña, en 2019 la energía hidráulica representó el 67% de la energía eléctrica producida en Brasil.

Puntos importantes a considerar

A pesar de sus ventajas, la energía hidráulica también cuenta con ciertos inconvenientes, como su impacto ambiental y su posible impacto sobre las comunidades locales. Por ello, es fundamental que las políticas y estrategias de desarrollo de la energía hidráulica estén diseñadas de forma sostenible, y que se tenga en cuenta la protección de los recursos naturales y de las poblaciones que habitan en las zonas donde se ubican las centrales hidroeléctricas.

Adicionalmente, es importante fomentar la inversión en nuevas tecnologías de generación y almacenamiento de energía hidráulica, para hacer frente a los desafíos de la transición energética. La innovación en este ámbito puede permitir, por ejemplo, la construcción de centrales hidroeléctricas de menor impacto ambiental y la utilización de recursos hídricos de menor calidad.

En conclusión, la energía hidráulica es una fuente de energía renovable clave que se presenta como una alternativa sostenible para abastecer la demanda energética de todo el mundo. Su desarrollo debe estar acompañado de políticas y estrategias de crecimiento sostenible, y de una apuesta decidida por la innovación en tecnologías de generación y almacenamiento de energía hidráulica.

Valeria Catillo